Antes de abordar la obra de Chrétien de Troyes, vamos a recordar la leyenda del rey Arturo:
En el poema narrativo Lancelot o El caballero de la carreta, Chrétien de Troyes aborda los amores del caballero Lanzarote por Ginebra, la mujer del rey Arturo, pero con un enfoque diferente: Lanzarote es un ejemplo de caballero que sigue los códigos del amor cortés para salvar a su amada, su señora (siempre de rango superior), superando una serie de pruebas, entre ellas una que le exige subir a una carreta, algo vergonzoso para un caballero. Finalmente, gracias a su humildad y sacrificio logra triunfar.
La leyenda del rey Arturo
tiene su punto culminante en el episodio de Excalibur, la milagrosa espada clavada en un yunque. Caballeros de
toda Inglaterra intentan infructuosamente arrancar esa espada del yunque,
incrustado a su vez en un trozo de mármol. El que lo consiguiese, según la
leyenda, unificaría los diferentes reinos de la isla y se convertiría en rey de
Inglaterra. El joven Arturo, que aún no es ni siquiera caballero, logra
extraerla y es inmediatamente proclamado rey.
En su castillo de Camelot (lugar idílico en el que reinan
la justicia y la paz) se rodea de los caballeros más valerosos y honrados, y
que formarán la llamada Orden de la Tabla o Mesa Redonda. Entre ellos destacan Lanzarote y Perceval.
El tema central de las obras
del ciclo artúrico es la búsqueda del Santo
Grial, el cáliz en el que se suponía había bebido Jesucristo en la última
cena y al que se atribuían poderes mágicos y curativos Este cáliz habría sido
llevado, según la leyenda, a Inglaterra, y el rey Arturo, a instancias del
sabio Merlín, habría mandado a sus
caballeros a buscarla.
En el plano personal, Arturo
se casa con una hermosa doncella, Ginebra,
de la que también se enamora Lanzarote.
Enterado Arturo de esos amores ilegítimos, condena a la hoguera a su esposa.
Lanzarote, sin embargo, la salva y huye con ella a Francia. Arturo persigue a
los amantes y, en su ausencia, Mordred
(hijo incestuoso de Arturo y de su hermanastra Morgana) se apodera del trono.
Al regresar, padre e hijo se enfrentan; Arturo le atraviesa con su lanza, pero
Mordred, antes de morir, hiere a su padre, que muere también.
En el poema narrativo Lancelot o El caballero de la carreta, Chrétien de Troyes aborda los amores del caballero Lanzarote por Ginebra, la mujer del rey Arturo, pero con un enfoque diferente: Lanzarote es un ejemplo de caballero que sigue los códigos del amor cortés para salvar a su amada, su señora (siempre de rango superior), superando una serie de pruebas, entre ellas una que le exige subir a una carreta, algo vergonzoso para un caballero. Finalmente, gracias a su humildad y sacrificio logra triunfar.
En este enlace podemos ver la calidad de este tipo de libros, destinados para ser leídos entre la nobleza.
Aquí tenemos una versión de la historia llegada a través del Romancero. Tras su lectura, responde a las siguientes cuestiones en tu blog:
Aquí tenemos una versión de la historia llegada a través del Romancero. Tras su lectura, responde a las siguientes cuestiones en tu blog:
1. Resume el contenido del romance Lanzarote
y el orgulloso, y compáralo
con el argumento del original Lancelot
de Chrètien de Troyes.
2. Los primeros versos de este poema se han
hecho célebres porque son recitados por un inmortal personaje de la literatura
española. Averigua a qué personaje nos referimos y explica en qué circunstancia
los recita.
Romancero Viejo:
“Lanzarote y el orgulloso”
Nunca fuera
caballero de damas tan bien servido
como fuera
Lanzarote cuando de Bretaña vino,
que dueñas
curaban de él, doncellas del su rocino.
Esa dueña
Quintañona, esa le escanciaba el vino,
la linda
reina Ginebra se lo acostaba consigo; 5
y estando a
mejor sabor, que sueño no había dormido,
la reina
toda turbada un pleito ha conmovido:
—Lanzarote,
Lanzarote, si antes hubieras venido,
no hablara
el orgulloso, las palabras que había dicho,
que a pesar
de vos, señor, se acostaría conmigo. 10
Ya se arma
Lanzarote
de gran pesar conmovido,
despídese de
su amiga,
pregunta por el camino.
Topó con el
orgulloso debajo de un verde pino,
combátense
de las lanzas, a las hachas han venido.
Ya desmaya
el orgulloso, ya cae en tierra tendido. 15
Cortárale la
cabeza, sin hacer ningún partido;
vuélvese
para su amiga donde fue bien recibido.
Romancero viejo, Cátedra
No hay comentarios:
Publicar un comentario