viernes, 15 de octubre de 2021

LA ODISEA: Personajes

EL PERSONAJE DE ULISES

El vagabundo Ulises se lanza con placer a aventuras fantásticas, imprevisibles, divertidas, a veces eróticas, a veces ridículas. Ulises valora intensamente la vida, con sus imperfecciones, sus instantes de éxtasis, sus placeres y su sabor agridulce. Es el antepasado de todos los viajeros, exploradores, marinos y piratas de ficción. Es capaz de afrontar cualquier situación, mentiroso, seductor, coleccionista de experiencias y gran narrador de historias.
Añora su hogar y a su mujer, pero se entretiene a gusto por el camino.
Cuando su barco encalla en la isla de la ninfa Calipso de lindas trenzas, Ulises se queda con ella durante siete años. En ese pequeño Edén mediterráneo, Ulises goza con una diosa, disfrutando a su lado de la inmortalidad y la eterna juventud.
El astuto Ulises no fantasea, como Aquiles, con un destino grandioso y único. Podría haber sido un dios quedándose con Calipso, pero prefiere volver a Ítaca, la pequeña isla rocosa donde vive, a encontrarse con la decrepitud de su padre, con la adolescencia de su hijo, con la menopausia de su mujer.

PENÉLOPE.
Durante los veinte años que pasó esperando el regreso de Ulises, el palacio de Ítaca se llenó de pretendientes que querían declarar muerto al rey ausente y ocupar su lecho. Penélope les prometió que escogería marido cuando terminase un sudario para su anciano suegro Laertes. Durante tres años, tejía el sudario durante el día y, astutamente, lo destejía por la noche. Sentada en el telar, movía la lanzadera y trenzaba un engaño salvador que cada mañana volvía a empezar.

sábado, 9 de octubre de 2021

PIERRE RONSARD

 Pierre Ronsard es, en Francia, el equivalente a Garcilaso de la Vega en España: "el príncipe de los poetas". 



Sus Sonetos a Helena son un cancionero donde pone en relación la fugacidad del tiempo con la invitación al disfrute del amor. 

Cuando seas muy vieja, a la luz de una vela

y al amor de la lumbre, devanando e hilando,

cantarás estos versos y dirás deslumbrada:

Me los hizo Ronsard cuando yo era más bella.


No habrá entonces sirvienta que, al oír tus palabras,

aunque ya doblegada por el peso del sueño,

cuando suene mi nombre la cabeza no yerga

y bendiga tu nombre, inmortal por la gloria.


Yo seré bajo tierra descarnado fantasma

y a la sombra de mirtos tendré ya mi reposo;

para entonces serás una vieja encorvada


añorando mi amor, tus desdenes llorando.

Vive ahora, no aguardes a que llegue el mañana,

coge hoy mismo las rosas que te ofrece la vida.

Traducción de Carlos Pujol