miércoles, 29 de abril de 2020

LOS ARQUETIPOS CULTURALES DE FINALES DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL XX

Como veremos, la poesía del último tercio del siglo XIX nos devuelve muchos rasgos románticos (aunque que van mucho más allá). En esta época, no solo las artes tienen ese carácter rebelde, moderno y rupturista, sino que las actitudes personales también lo son. Aquí tenéis un resumen de los principales arquetipos culturales, en los que encajan muchos de los poetas de esta época:

 BOHEMIO
El término "bohemia" se asocia al estilo de vida que se aparta de las convenciones sociales y que privilegia el arte y la cultura sobre las cosas materiales.
Características del bohemio: un artista con apariencia despreocupada, poco cuidada, frente a la ostentación burguesa. Inclinación a la soledad, al desarraigo, el alcohol, las drogas… Los lugares de encuentro eran los cafés menos frecuentados, donde se reunían a discutir las tendencias culturales, las ideas, la política… Especialmente, en París. 
Este término se relaciona con Bohemia, región de la República Checa de donde partieron numerosos grupos de gitanos hacia otros países europeos. Los gitanos, al igual que los artistas del siglo XIX, vivían con valores sociales diferentes a los de la burguesía conservadora.
Representantes: La Bohème, Giacomo Puccini  o  Luces de bohemia, Valle-Inclán.


DANDI
Las principales características del dandi son: hombre de aspecto refinado, vestimenta impecable, lenguaje elegante y modales distinguidos. 

«El dandy debe vivir y morir ante el espejo.» Charles Baudelaire    

Representantes: Oscar Wilde (británico), el propio Baudelaire (vestía afectadamente, de forma extremadamente rebuscada, se maquillaba..., en la idea de ser distinguido, exhibiendo su diferencia como marca del Artista.)







FEMME FATALE 

 Las características de la femme fatale son: una mujer que seduce para          destruir . Se la representa físicamente con una larga cabellera, mirada lánguida y elementos exóticos que refuerzan su sensualidad. 









EJEMPLOS: BAUDELAIRE Y LOS POETAS MALDITOS.

La primera escala de nuestro viaje poético nos lleva a la Francia de finales del siglo XIX.


Aquí vamos a visitar al autor más representativo de esta etapa, vinculado con el simbolismo, Charles Baudelaire, y a su grupo de "amigos", autodenominados "LOS POETAS MALDITOS". Este apelativo nos sugiere ya unos comportamientos no demasiado éticos, y seguramente os recuerde a otros poetas igualmente rebeldes ("Los poetas rebeldes o satánicos" del Romanticismo inglés: Lord Byron, P. B. Shelley y John Keats. Aunque cuando conozcáis la vida de estos poetas malditos, lo de Lord Byron y compañía, os va sonar a niñerías).

Vamos a leer el  siguiente texto en el que Baudelaire apunta el estilo de vida de los finalmente llamados Poetas Malditos. ¿Qué te sugieren estas palabras? 

Embriagaos.

Hay que estar siempre ebrio. Todo se reduce a eso; es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo, que os destroza los hombros doblegándoos hacia el suelo, debéis embriagaros sin cesar.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como os plazca. Pero embriagaos.
Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, tumbados sobre la hierba verde de una cuneta o en la lóbrega soledad de vuestro cuarto, menguada o disipada ya la embriaguez, preguntadle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, canta o habla, preguntad qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj os contestarán: «¡Es hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, embriagaos; ¡embriagaos sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como os plazca.»





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