domingo, 5 de abril de 2020

FAHRENHEIT 451, Ray Bradbury.


LAS DISTOPÍAS

Esta novela, junto a otras de la época como Un mundo feliz de Aldous Huxley o 1984 de George Orwell, pertenece a las llamadas distopías.
Como sabéis, la ficción distópica es una rama de la ciencia ficción en la que se conjetura sobre una sociedad futura indeseable, contraria a la utopía o sociedad ideal.

La obra de Bradbury, escrita en 1953, anuncia premonitoriamente muchas realidades que estamos viviendo en nuestra sociedad actual. Se habla, por ejemplo, de un mundo dominado por las pantallas, de pequeños aparatos que caben en la palma de la mano y proporcionan todo tipo de información, o de un tipo de televisión que "lo arrastra a uno con tanta velocidad que no hay tiempo de protestar"

¿DE QUÉ TRATA?

El título, Fahrenheit 451, alude a la temperatura a la que arden los libros. La historia sucede durante una época sombría en un país en el que está prohibido leer. Los bomberos ya no se ocupan de apagar incendios, sino de quemar libros que algunos ciudadanos rebeldes esconden en sus casas. El Gobierno ha decretado que todo el mundo sea feliz. Los libros están repletos de ideas nocivas y, además, la lectura solitaria se presta a la melancolía. La población debe ser protegida de los escritores, que contagian pensamientos malignos.
Los disidentes son perseguidos. Se refugian en los bosques alrededor de las ciudades, en los caminos, a la orilla de los ríos contaminados, en las vías férreas abandonadas. Han aprendido de memoria libros enteros y los guardan en sus cabezas, donde nadie puede verlos ni sospechar de su existencia.


PARA PENSAR...

Si os animáis a leer la novela, además del resumen, en la opinión personal podéis comentar aspectos como:
- La censura ejercida sobre los intelectuales y todo el mundo de la cultura, en especial, los libros.
- Las semejanzas entre la sociedad actual y la ciencia ficción inventada por el autor.
- El sentido crítico de la obra.

ALGUNOS FRAGMENTOS
Aquí os dejo también algunas citas del libro sobre las que podéis reflexionar:

Hay que inyectarse cada día de fantasía para no morir de realidad”.
“Si no hay solución, bueno, entonces no había problema.”
“Dale a un hombre unas pocas líneas de poesía, y se creerá dueño de la Creación”.
“¿Sabe que los libros huelen a nuez moscada o a especias de países lejanos?”
“Tenemos lo bastante para ser felices y no lo somos.”

“Los libros eran solo un receptáculo donde guardábamos lo que temíamos olvidar”
" Al principio, no se trató de un plan preconcebido. Cada hombre tenía un libro que quería recordar; y lo hizo. Luego fuimos entrando en contacto unos con otros, viajamos, creamos esta organización y establecimos un plan. Transmitiremos oralmente los libros a nuestros hijos y dejaremos que esperen a su vez. Cuando la guerra haya terminado, algún día, algún año, los libros podrán ser reescritos. Las personas serán convocadas una por una para recitar lo que saben, y lo imprimiremos hasta que llegue otra Edad de Oscuridad, en la que quizá debamos repetir toda la operación."

PARA RELACIONAR
Recordamos otros episodios de quema de libros con distintos fines: 
- La quema de la biblioteca de Don Quijote (el donoso escrutinio).
- El poeta alemán Henri Heine dijo: "Donde se queman libros, al final también se acaba quemando gente".
- La quema de libros organizada por el partido nazi en la Alemania de 1933, con la finalidad del control ideológico. 

PELÍCULA
Por último, os recomiendo la última adaptación audiovisual de la obra de Ray Bradbury (en general, ha gustado mucho a vuestros compañeros):



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