miércoles, 6 de julio de 2022

LISÍSTRATA, Aristófanes

 

ARGUMENTO:

Lideradas por Lisístrata, las mujeres atenienses, hartas de no ver a sus maridos a causa de la guerra y ante la negativa de los hombres a aceptar sus argumentos sobre la necesidad de pactar la paz con los espartanos, deciden que no mantendrán con ellos relaciones sexuales hasta que la guerra finalice. La huelga -de la que participan también las mujeres de Esparta- surte efecto, y la obra termina con un banquete de reconciliación entre hombres y mujeres, y entre atenienses y espartanos. Lisístrata puede, así, interpretarse como un alegato a la vez pacifista y feminista. 


LECTURA DE UN FRAGMENTO

CLEONICE. ¿De qué se trata, querida Lisístrata, el asunto por el que nos convocas a nosotras las mujeres? ¿En qué consiste, de qué tamaño es?

LISÍSTRATA. Grande. 

CLEONICE. ¿Es también muy grueso?

LISÍSTRATA. Sí, por Zeus, muy grueso. 

CLEONICE. Entonces, ¿cómo es que no hemos venido?

LISÍSTRATA. No es eso que piensas: si no, ya nos habríamos reunido rápidamente. Se trata de un asunto que yo he estudiado y al que he dado vueltas y más vueltas en muchas noches en blanco. 

CLEONICE. Seguro que es delicado eso a lo que has dado vueltas y vueltas.

LISÍSTRATA. Sí, tan delicado que la salvación de Grecia entera estriba en las mujeres. 

CLEONICE. ¿En las mujeres? Pues sí que tiene pocas agarraderas. 

LISÍSTRATA. Cuenta que están en nuestras manos los asuntos de la ciudad...

CLEONICE. ¿Y qué plan sensato o inteligente podrían realizar las mujeres si lo nuestro es permanecer sentadas, bien pintaditas, luciendo la túnica azafranada y adornadas con el vestido recto y con las zapatillas de moda?

LISÍSTRATA. Pues eso mismo es lo que espero que nos salve: las tuniquillas azafranadas, los perfumes, las zapatillas, el colorete y las enaguas transparentes. 

CLEONICE. Y, ¿de qué manera?

LISÍSTRATA. De manera que de los hombres de hoy en día ninguno levantará la lanza contra otro...

CLEONICE. Entonces, ¡por las dos diosas!, me haré teñir una túnica de azafrán.

LISÍSTRATA ...ni cogerá el escudo...

CLEONICE. Voy a ponerme el vestido recto. 

LISÍSTRATA. ...ni el puñal.

CLEONICE. Voy a comprarme unas zapatillas de moda.


Un ejemplo de adaptación teatral es la última propuesta llevada al Festival de Teatro de Mérida: 



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