Si los juegos deportivos proclamar
deseas, corazón mío,
ni trates tú ya de contemplar
en pleno día astro luminoso, a través del éter yermo,
más cálido que el sol,
ni nosotros un certamen superior al de Olimpia cantaremos, lugar de donde procede el himno, por muchos entonado,
que envuelve el ingenio de los poetas...
Como curiosidad, aquí tenéis un ejemplo de interpretación de un poema de Píndaro, donde se aprecia bien el acompañamiento musical:
No hay comentarios:
Publicar un comentario