BLOG DE LITERATURA UNIVERSAL DE 1º BACHILLERATO. "Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias", Eduardo Galeano.
viernes, 23 de noviembre de 2018
ACTIVIDAD VOLUNTARIA: Las mil y una noches
Consulta la entrada de este blog sobre Las mil y una noches. Lee el cuento titulado "Imagínate que te quiero". A continuación, crea una entrada en tu blog donde contestes a las siguientes cuestiones:
1. Realiza un resumen del cuento.
2. Establece relaciones con Las mil y una noches, fijándote en los siguientes aspectos: personajes, estructura, contenidos...
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Las mil y una noches
En cuanto a su estructura, Las mil y una noches presenta el conocido marco de la joven Sherezade que ha de entretener al sultán contando cuentos cada noche.
Respecto a la temática, se abordan numerosos aspectos (la muerte, el amor, la fidelidad...) con títulos tan conocidos dentro de nuestra cultura occidental como Aladino y la lámpara mágica, Alí Babá y los cuarenta ladrones...
martes, 6 de noviembre de 2018
OVIDIO, METAMORFOSIS: Píramo y Tisbe
- Resume con tus palabras la historia de amor entre Píramo y Tisbe.
- Busca referencias de esta leyenda en el teatro de Shakespeare (indica sus títulos).
PÍRAMO Y TISBE.
Hubieran acabado casándose, pero se opusieron los padres. Aunque no les dejaban verse, lograban comunicarse por señas y por gestos; no pudieron los padres impedir que cada vez estuvieran más enamorados: y cuanto más ocultan el fuego, más se enardece el fuego oculto.
La pared medianera de las dos casas tenía una pequeña grieta casi imperceptible que se había producido antaño, durante su construcción, pero ellos la descubrieron y la hicieron conducto de su voz. A través de ella pasaban sus palabras de ternura, a veces también su desesperación. Muchas veces, cuando de una parte estaba Tisbe y de la otra Píramo, y habían ellos percibido mutuamente la respiración de sus bocas, decían:” Pared envidiosa, ¿por qué te alzas como obstáculo entre dos amantes?. ¿ Qué te costaba permitirnos unir por entero nuestros cuerpos, o, si eso es demasiado, ofrecer al menos una abertura para nuestros besos? Pero no somos ingratos; confesamos que te debemos el que se haya dado a nuestras palabras paso hasta los oídos amigos”.
Después de hablar así en vano y separados como estaban, al llegar la noche se dijeron adiós, y dio cada uno a su parte besos que no llegaron al otro lado.
Pero al día siguiente se reunieron en el lugar de costumbre , y después de muchos lamentos murmurados en voz baja, toman una decisión. Acuerdan escaparse por la noche, burlando la vigilancia, y reunirse fuera de la ciudad. Se encontrarían junto al sepulcro de Nino, al amparo de un moral (árbol)que allí había. Un árbol había allí cuajado de brutos blancos como la nieve, un erguido moral, situado en las proximidades de un frio manantial.
Este plan adoptan; ese día se les hizo eterno. Al fin llega la noche. Tisbe, embozada, logra salir de casa sin que se den cuenta y llega la primera a la tumba y se sienta bajo el árbol convenido: el amor la hacía audaz.
En esto se acerca a beber a la fuente una leona, con sus fauces aún ensangrentadas de una presa reciente, con la intención de apagar su sed en las aguas de la vecina fuente. Al percibirla de lejos a la luz de la luna, Tisbe escapa asustada y se refugia en el fondo de una cueva. En su huida se le cayó el velo con que cubría su cabeza. Cuando la leona hubo aplacado su sed en la fuente, encontró el velo y lo destrozó con sus garras y sus dientes.
Algo más tarde llegó por fin Píramo. Distinguió en el suelo las huellas de la leona y su corazón se encogió; pero cuando vio el velo de Tisbe ensangrentado y destrozado, ya no pudo reprimirse: "Una misma noche - dijo - acabará con los dos enamorados. Ella era, con mucho, más digna de una larga vida; yo he sido el culpable. Yo te he matado, infeliz; yo, que te hice venir a un lugar peligroso y no llegué el primero. ¡Destrozadme mi cuerpo, leones, que habitáis estos parajes, y devorad a fieros mordiscos esas vísceras criminales! Pero es de cobardes limitarse a decir que se desea la muerte".
Levanta del suelo los restos del velo de Tisbe y acude con él a la sombra del árbol de la cita. Riega el velo con sus lágrimas, lo cubre de besos y dice: "Recibe también la bebida de mi sangre". El puñal que llevaba al cinto se lo hundió en las entrañas y se lo arrancó de la herida moribundo mientras caía tendido boca arriba. Su sangre salpicó hacia lo alto, como cuando en un tubo de plomo deteriorado se abre una hendidura, que por el estrecho agujero lanza chorros de agua, y manchó de oscuro la blancura de las moras. Las raíces de la morera, absorbiendo la sangre derramada por Píramo, acabaron de teñir de color púrpura los frutos que cuelgan.
Aún no repuesta del susto, vuelve la joven al lugar de la cita, deseando encontrarse con su amado y contarle el enorme peligro del que se ha librado. Reconoce el lugar, pero la hace dudar el color de los frutos del árbol, se queda perpleja sobre si será el mismo árbol. Mientras vacila distingue un cuerpo palpitante en el suelo ensangrentado; retrocedió, y con el semblanate pálido un estremecimiento de horror recorrió todo su cuerpo. Cuando reconoció que era Píramo, se da golpes, se tira de los pelos y se abraza al cuerpo de su amado, mezclando sus lágrimas con la sangre. Al besar su rostro, ya frío, gritaba: "Píramo, ¿qué desgracia te aparta de mí? Responde, Píramo, escúchame y levanta tu cabeza abatida, te llama tu querida Tisbe". Al nombre de Tisbe, entreabrió Píramo sus ojos moribundos, que, tras verla a ella, se volvieron a cerrar.
Sus plegarias conmovieron a los dioses y conmovieron a sus padres, pues las moras desde entonces son de color oscuro cuando maduran y los restos de ambos descansan en una misma urna.
domingo, 4 de noviembre de 2018
LÍRICA LATINA: Horacio.
Antes de conocer al autor, vamos a leer un poema actual con el que algunos os sentiréis identificados. Es de Manuel Vilas y se titula "El joven traductor de Horacio".
VIDA.
Horacio es un espíritu delicado que destaca por su agudeza psicológica, su inspiración, su espontaneidad.
como la antigua raza de los hombres,
paternos campos con sus bueyes ara
sin interés de usura.
Ni, soldado, despierta al toque hiriente
del clarín ni le asusta mar airado.
Evita el foro y las soberbias puertas
del hombre poderoso.
Se ocupa en enlazar erguidos álamos
con las crecidas vides
o mira al fondo de cerrado valle
cómo vagan rebaños mugidores.
Ama tenderse bajo vieja encina
o sobre espesa hierba;
fluyen las aguas por el hondo cauce
mientras plañen las aves en el bosque.
(Traducción de E. Martino)
LÍRICA LATINA: Virgilio.
| Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte m’agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba. ¡Ay, cuánto m’engañaba! ¡Ay, cuán diferente era y cuán d´otra manera lo que en tu falso pecho se escondía! Bien claro con su voz me lo decía la siniestra corneja, repitiendo la desventura mía. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. ¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta, reputándolo yo por desvarío, vi mi mal entre sueños, desdichado! Soñaba que en el tiempo del estío llevaba (por pasar allí la siesta) a abrevar en el Tajo mi ganado; y después de llegado, sin saber de cuál arte, por desusada parte y por nuevo camino el agua s’iba; ardiendo yo con la calor estiva, el curso enajenado iba siguiendo del agua fugitiva. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. | ![]() |
| Tu dulce habla ¿en cúya oreja suena? Tus claros ojos, ¿a quién los volviste? ¿Por quién tan sin respeto me trocaste? Tu quebrantada fe, ¿dó la pusiste? ¿Cuál es el cuello que como en cadena de tus hermosos brazos añudaste? No hay corazón que baste, aunque fuese de piedra, viendo mi amada hiedra de mí arrancada, en otro muro asida, y mi parra en otro olmo entretejida, que no s’esté con llanto deshaciendo hasta acabar la vida. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. | ![]() |
LÍRICA LATINA: Catulo
Odio et amoOdi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris.Nescio, sed fieri sentio et excrucior.Odio y amo. Quizás te preguntes por qué hago esto.No lo sé, pero siento que así ocurre y me torturo.
¿Qué recurso literario domina y qué tipo de sentimiento trata de expresar?
Como curiosidad, incluso lo podemos escuchar en latín:
2.
Se me figura igual a los diosesSe me figura igual a los diosesy, si es posible, superior a ellosel hombre que, sentado frente a ti,te contempla y escuchatu dulce risa, lo que me arrebatatodo sentido, Lesbia, pues, apenaste veo, se me apaga la voz,mi lenguase paraliza, por mis miembros corresutil fuego, me zumban sordamentelos oídos, y una doble nochecubre mis ojos.La ociosidad, Catulo, te es funesta.La ociosidad te exalta demasiado.La ociosidad, antes que a ti, ha perdidoa reyes y ciudades florecientes.
(Traducción de Luis Alberto de Cuenca)
Vivamos, Lesbia mía.Vivamos, Lesbia mía, y amémonos,y las murmuraciones de los viejos severospensemos que no valen un ardite.El sol puede morir y renacer;nosotros, cuando muera esta breve luz,tendremos que dormir una noche perpetua.Dame mil besos, luego cien,Luego otros mil, después cien más,Todavía otros mil y luego cien,y al fin, cuando contemos muchos miles,confundamos la cuenta para no saber el totaly para que ningún malvado pueda aojarnosal saber que los besos han sido tantos.
BESOS PARA LESBIA
Me preguntas, Lesbia, cuántos besos
tuyos me bastarían y sobrarían:tantos como el número de las arenas de Libia(...),o cuantas estrellas en la noche calladacontemplan los furtivos amores de los hombres;sólo esos besos satisfarán a Catulo el locomás que suficientemente,que ni contarlos podrán los curiososni con sus malas lenguas hechizarlos.
5.
RUPTURA DEFINITIVA CON LESBIA
Furio y Aurelio, acompañantes de Catulo,
bien penetre en la lejana India,
donde la costa es batida por las aguas orientales
que resuenan a lo lejos,
bien en Hircania o en la afeminada Arabia,
o entre los sagas o entre los flecheros partos
o en las aguas que colorea el Nilo
de siete bocas,
bien atraviese los altos Alpes
para admirar los trofeos del poderoso César
o el Rin a su paso por la Galia
o los terribles y lejanos británicos,
vosotros, dispuestos a afrontar tales aventuras
y lo que disponga la voluntad de los dioses,
comunicad a mi amada este breve y no agradable mensaje:
que viva y lo pase bien con sus amantes,
esos trescientos que estrecha a la vez en sus brazos,
sin amar la verdad a ninguno, pero rompiendo por igual
los ijares de todos,
y que no busque, como antes, mi amor,
que por su culpa ha muerto como una flor
al borde de un prado, cuando el arado
la troncha al pasar.









